En el trabajo, como en cualquier aspecto de nuestra vida, muchas veces las cosas no salen como queremos o como habíamos planificado. En todos los casos, pero sobre todo en el ámbito laboral, el saber afrontar una crisis y el ser una persona positiva y resolutiva puede ayudarte a conservar tu empleo, ser más valorado por tu jefe y abrirte nuevas oportunidades en tu carrera profesional.
Es normal que haya épocas en las que se te junten los problemas, te sientas abrumado, no te veas capaz de hacerle frente a todo y estés más preocupado en pensar en las consecuencias que en las soluciones. También debes saber que nuestras primeras reacciones ante situaciones imprevistas y de crisis suelen ser comportamientos irracionales que debemos saber identificar y superar, de manera que lleguemos al momento de calma y poder pensar de forma práctica.
Cuando creas que la situación está fuera de control, que no te ves capaz de afrontar obstáculos y que tu jefe o entorno te presiona para encontrar una solución, pon en práctica estos consejos para superar los retos.
1. Aire libre: pasea, come al aire libre o tómate unos minutos para sentarte en una zona verde, respirar y despejar tu mente.
2. Ejercicio: no renuncies a la actividad física cuando más la necesitas.
Recuerda que el deporte te ayuda a recuperar energía y a pensar con más calma y claridad.
3. Alimentación: no descontroles tus hábitos ni abuses de la cafeína, los dulces o los alimentos energéticos. Combate el agotamiento con buenas comidas y una adecuada hidratación.
4. Todo avance es una victoria: sé paciente contigo mismo y celebra hasta los pequeños logros. Esto te ayudará a mantenerte más positivo y capaz de superarlo todo.
5. Pide ayuda: todos necesitamos ayuda y contar con gente que nos dé su apoyo, asesoramiento y trabaje con nosotros para salir adelante; así que no temas compartir tu crisis con tus compañeros o amigos.
6. Reconoce tus reacciones: de esta forma sabrás cuándo no estás actuando de forma racional y qué necesitas para mantener la calma y responder usando el cerebro. Aunque es fácil decir que podemos mantener la vida personal y profesional separadas, cuando se trata de épocas de crisis, se complica la manera de gestionarlo para que los problemas no afecten a otras facetas de nuestra vida. En esta situación, no dudes en ser sincero con tu jefe y organización para que puedan comprender qué está ocurriendo y puedan echarte una mano, al igual que podrás hacerlo tú cuando ellos se vean superados por el estrés.