Cuando nos disponemos a redactar un currículum, solemos caer en el error de crear un documento que en realidad es un resumen poco atractivo de toda nuestra evolución profesional y esfuerzos por ser mejores profesionales.
En realidad, cualquier currículum debe de responder a una estrategia concreta: tener muy claros cuáles nuestros objetivos profesionales, reflejarlos y emplearlos para conseguir ese puesto deseado.
Teniendo en cuenta estas pautas en la confección de un currículum, es mucho más fácil destacar entre el resto de candidatos, a pesar de que tengamos una formación o competencias similares. Por tanto, ya estás añadiendo valor a tu candidatura y haciendo una propuesta que no pasa desapercibida al reclutador.
También es importante adaptar el CV a cada una de las ofertas de trabajo que se respondan. Es decir, que no debes contar con un solo documento para solicitar cualquier empleo, sino que debes personalizar el currículum a las necesidades u oportunidades que ofrezca cada empresa o puesto de trabajo. Para llevar a cabo esto, es muy recomendable emplear las cartas de presentación para mejorar el posicionamiento y poder usar argumentos más persuasivos y creativos.
El CV social: la manera de respaldar nuestra marca personal
La búsqueda de trabajo y el salto al mundo profesional comienza con la creación, desarrollo y consolidación de una marca personal que sirva para diferenciarnos y poder explicar qué ofrecemos como profesionales.
Para esto, el currículum social es la herramienta más útil. Combina la idea tradicional de lo que es un CV, integrando el entorno digital y las nuevas herramientas Esta tarea es más sencilla de lo que pensamos, si tenemos claro cuáles son los ingredientes que deben estar presentes:
1. Reputación: también llamada identidad digital o marca personal que, en resumidas cuentas, si has planteado bien tu estrategia, debe responder a los mismos objetivos y a la idea de ser un referente en tu campo de trabajo.
2. Networking: amplía la visión de tu red de contactos profesionales, como personas que enriquecen tu identidad, aportan información de valor y te ayudan a estar más cerca de tus objetivos. Emplea estos medios y contactos para estar más cerca de tu trabajo soñado y trabajar en oportunidades laborales que desconoces, pero pueden ser claves.
3. Actividad del candidato: comenzando por cuidar la configuración de tus perfiles, su privacidad y el contenido que compartes en cada uno de los medios sociales.
Siempre pregúntate: ¿este contenido que publico me aporta algo y me acerca a mis objetivos? ¿Estos mensajes refuerzan mi marca personal y lo que quiero mostrar como profesional? Ten esto en mente cada vez que te pongas delante de una pantalla.