Como ya se ha dicho en un artículo anterior, el debate ante la cita definitiva del 10 de noviembre para ir a votar, está dando una imagen muy diferente de los candidatos.
El presidente del Gobierno en funciones parece que ha reducido su vocabulario a monosílabos y frases muy cortas. Esta claro que no quiere hablar de ciertos temas, sino solo de lo que a él lo interesa.
Uno de los temas a relucir en estos momentos es el de los recortes. Este tema es el que en principio más interesa a la izquierda, cuando son ellos cuando las medidas que toman son , más que beneficiosas para las clases medias, bajas, pensionistas, perjudiciales. Cuando quieren mejorar los sueldos o pensiones suben impuestos, lo que provoca, como acaba de destacar Casado, peores datos en cuanto a la destrucción de empleo y más paro. No saben tomar las medidas adecuadas.
Pero no solo eso, el resto de medidas hasta el momento dichas son pésimas. Lo que han hecho tirarse los trastos a la cabeza por el pasado (sobre todo por la guerra civil) y el gasto público. Y eso cuando asuntos más importantes como el paro, las familias (que, aunque nombradas, pocas medidas para que los españoles creen familias y así generen más ingresos), la educación o la reforma laboral.